PPsoe no se tomó en serio al 15M.
No aprendieron nada. La prepotencia y omnipotencia de sus cúpulas no permitió
que entrara ni un poco de los nuevos aires que con el aliento de las generaciones más
jóvenes quería colarse hasta por sus ventanas. Hubo quien entre sus filas
pelearon porque se les escuchara, porque se les diera su sitio, porque la savia
nueva empuja hasta en los árboles podridos. La mayoría de los peleones o se fueron o les
quitaron las ganas aunque algunos agazapados aguantan.
Participación, separación seria
de poderes, justicia justa y a tiempo, transparencia.. En definitiva, la demanda de cambios profundos, de
más democracia se pospuso, se olvidó, se ninguneó. Los que cogieron el guante
(Ciudadanos, Upyd, etc..) lo hicieron aspirando a pactar con el enemigo. No
tuvieron la osadía de aspirar públicamente a llevar el timón del barco.
La gente, tras la modificación
exprés de la Constitución, tras verse asfixiados, abandonados por unos y por
otros, engañados por programas electorales de mentiras, sintieron que no podían pelear con su voto, que PPsoe eran lo mismo y los
demás sólo podían aspirar a ser sus grumetes, creyeron que habían perdido sin remedio la capacidad
de cambio.
Y, de repente, una pandilla de
intelectuales, armados con las armas del siglo XXI, cargados de ambición y de
ganas y de saber hacer, les dice que pueden ganar sin concretar cuál es el
premio más que ver concretada la revancha.
“La venganza” que hoy pide algún
círculo de Podemos en twitter está más cerca y cada vez es más deseada… Que se
vayan, no les queremos, no nos han escuchado, nos abandonaron, nos roban, no
saben recuperar nuestra confianza, hacer borrón y cuenta nueva, separar su
trigo de su paja, ilusionarnos cómo hacen los nuevos.. No sirven y ahora
tenemos esperanza. No sabemos todavía en qué, cuál es el plan de nuestros
presuntos salvadores. Pero es que ya no nos importa.
Las venganzas la mayoría de las veces nos arruinan la vida pero hay ocasiones en que parecen valer la pena y estar justificadas.
Las venganzas la mayoría de las veces nos arruinan la vida pero hay ocasiones en que parecen valer la pena y estar justificadas.
¿De dónde nacen los populismos? De
electoralismos maltrechos, del descrédito, de la desinformación, de la
desesperanza…
Éste ya ha nacido. No es el peor
de Europa. Todavía no sabemos qué será de mayor ni cómo se llama. Tienen pinta
de honrados pero lo cierto es que también se puede hundir un país sin robar y -de verdad- hay muchos casos documentados. No conocemos su plan y eso también debería preocuparnos.
Bertrand Russell, dijo “cualquier verdad ignorada prepara su
venganza”. Cuidado. Los partidos tradicionales ignoraron a la gente. Sí y la gente quiere revancha. Pero también es cierto que ahora la gente parece ignorar que no nos estamos enterando de qué van a hacer los que han venido a salvarnos y esa otra verdad ignorada también se vengará y lo hará en nosotros.
Nuestra democracia está dejando
de tener miedo a empeorar porque a ratos parece ya destrozada. El malo conocido
está dejando de ser la opción de la masa. Preferimos al desconocido. Porque el futuro no es prometedor
venga quien venga y los nuevos seguro nos darán la satisfacción del cambio y del desquite. Ojalá no sea sólo para recuperar el derecho a elegir quién nos maltrata.
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