viernes, 2 de septiembre de 2016

Pesadilla en la Carrera de San Jerónimo

Me dice Aitor Esteban (PNV), que Mariano no  busca su apoyo y que se va a reír mucho cuando Sánchez le llame, después de dos meses diciendo que el PNV es más afín a los azules que a los rojos. Que esto lo tienen que arreglar entre los cuatro partidos patriotas (Pp, Psoe, Podemos y Ciudadanos) y que a ver si los patriotas ponen los intereses de la patria por delante de los propios.

Alfonso Alonso (Pp) reconoce, sobre la poca seducción de Don Mariano con el PNV, que las campañas electorales no son buenos tiempos para conseguir apoyos.

Margallo (Pp), que no hay plan B, que o Pedro se abstiene o elecciones.

Meritxel Batet (Psoe), que el Psoe votará “no” le ofrezca lo que le ofrezca Mariano, incluído irse. Y que su opción era con Podemos y con Ciudadanos, que resultaron incompatibles.

Antonio Prada (Psoe andaluz), más explícito, que con Podemos “Ya no hay tu tía” e Isabel Rodríguez (Psoe), que “Pablo Iglesias lo que tiene que hacer es pedir perdón” porque va a gobernar Mariano.

Joan Baldoví (Compromís), que no tira la toalla; que, aunque es “dificilísimo”, lo suyo sería un gobierno de Psoe con Podemos, con la abstención de Ciudadanos.

Miguel Gutierrez (Ciudadanos), que su veto a  Podemos incluye abstenerse de un posible gobierno en el que estuvieran los morados y Miguel Vila (Podemos) que un acuerdo de ellos con los naranja es “imposible”.

Joan Tardá (ERC), que lo que pasa es que el Psoe es “cobarde políticamente” y no se atreve a hacer políticas de izquierdas y convocar el referéndum.  También que ellos no se hacen cargo de la situación;  que le crea cuando me dice que si pudieran irse de España cuanto antes mejor.


Y, mientras, un mantra me vuelve tras cada pequeña entrevista:  vamos a votar otra vez y la mayoría absoluta del Pp está cantada. Levanto la vista y, en el horizonte hermoso del atardecer de verano de esa calle, sólo veo cuatro años más de Don Mariano sin paliativos y la gente de izquierdas juntando rencor porque, pudiendo, nadie consiguió nada para nosotros.



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